NUESTRA HISTORIA
El Colegio Católico Padre Champagnat de laicos consagrados al Sagrado Corazón de María de Los Olivos se inicia con el sueño y el anhelo de profundizar y querer seguir las enseñanzas de nuestro señor Jesucristo.
Con la bendición de Dios, el año 1998 se inauguró dando inicio a las actividades escolares con el propósito de formar buenos alumnos y virtuosos ciudadanos inculcandoles los valores cristianos.
El nombre del colegio se eligió en honor al alma mater de su formación universitaria, la universidad “Marcelino Champagnat” lugar donde aprendieron amar a sus alumnos con el lema “para educar a un niño hay que amarlo”. frase que enseñó San Marcelino Champagnat.
Por eso el Colegio Católico Padre Champagnat de Los Olivos cumpliendo con la formación académica y espiritual ha decidido dirigir todas sus fuerzas en orientarse en una acción concreta y practica frente a la vida formando de esta manera las brigadas de ayuda humanitaria, las brigadas de seguridad en las cuales constantemente los alumnos se están capacitando y realizando actividades de bien común.
¿POR QUÉ EL NOMBRE DE PADRE CHAMPAGNAT?
Marcelino Champagnat, nació en Francia, el 20 de mayo de 1789, siendo sus padres Juan Bautista Champagnat y doña María Chirat. Ingreso al seminario a los 16 años de edad. Pasado el tiempo y las experiencias vividas durante este periodo de formación religiosa; es finalmente ordenado sacerdote el 22 de julio de 1816. En el mes de octubre de ese mismo año el Padre Champagnat fue requerido para confesar a un niño de apenas 12 años de edad quien se encontraba agonizando…Luego de dialogar con este pequeño sintió en su corazón e inimaginable dolor, ya que este niño partía de este mundo sin nisiquiera haber conocido a Dios y lo grandioso que es su amor para con nosotros; en los ojos de este pequeño el Padre Champagnat encontró la luz que guiara el camino que tomaría más adelante.
Convoca a jóvenes entusiastas y generosos para formar la Congregación de Hermanos de María o también conocido como Hermanitos Maristas de la Enseñanza para dedicarse especialmente a los niños, es así que a los 27 años de edad funda la Congregación de los Hermanitos de la Enseñanza el 2 de enero de 1817 tomando como madre modelo y superiora general de la congregación a la santísima Virgen María.
Durante toda la formación pedagógica y espiritual de los jóvenes hermanos, el Padre Champagnat le recordaba que la educación es ante todo fruto del buen ejemplo, es hacer del niño un buen cristiano y virtuoso ciudadano, asimismo, les decía una frase que sería en adelante el criterio básico y fundamental para la enseñanza:
¡PARA EDUCAR A UN NIÑO HAY QUE AMARLO!
A los 51 años de edad víctima del cáncer, el Padre Champagnat muere al amanecer del sábado 6 de junio de 1840 no sin antes haber dejado organizado a numerosos hermanos educadores y fundado numerosas escuelas cristianas